Apoderados preparando la Confesión de los alumnos de 2º |
La Capellanía atiende gustosamente las consultas de todos aquellos padres y profesores que solicitan consejo y orientación para el desarrollo de su vida personal y familiar, tanto en los aspectos humanos como en los espirituales. Además imparte cursos de doctrina y convivencias en torno a los sacramentos; dirige las ceremonias religiosas que se celebran en el colegio; recibe personalmente a todos los alumnos que lo desean; acompaña a las familias en los momentos de dolor; atiende las confesiones y promueve los cursos de retiro, las pláticas, las conferencias doctrinales y otras actividades de carácter formativo.
Desde pequeños los alumnos se ejercitan en las virtudes cristianas –especialmente en la sinceridad–; gracias a una piedad sencilla y recia, con una firme doctrina, van adquiriendo una fuerte devoción a Jesús Sacramentado y a la Virgen María.
Por otro lado, desde la Capellanía se procura colaborar en la formación sobre las exigencias sociales de la fe, fomentando la generosidad y el hábito de pensar en los demás, y enseñando a los alumnos a vivir el compañerismo, manifestado en obras de servicio. Para esto, se procuran organizar algunas visitas de los alumnos a enfermos, a necesitados, a hospitales o asilos, así como a personas que, aunque no tengan grandes agobios económicos, se encuentran enfermas, sin que nadie las asista, o estén solas. Con estas visitas se busca, en primer lugar, la formación de los alumnos que las realizan, estimulando la generosidad de su limosna, su espíritu de sacrificio y su preocupación por los demás; de este modo se ejercitan en la caridad cristiana y aprenden a sentirse solidarios con los problemas y necesidades de otros.
La Prelatura del Opus Dei, a petición de Sociedad Inmobiliaria Educacional Limitada, ayuda a dar continuidad a la identidad cristiana del colegio, presente en el fin fundacional de SIEL, y nombra a los sacerdotes que desarrollan su trabajo a título personal, sin representar institucionalmente a la Prelatura.
Montemar no es un colegio confesional católico, pero todas las actividades docentes y orientadoras se realizan con una profunda fidelidad y respeto al Magisterio de la Iglesia.